Nuestros días en tiempos de la pandemia

Confieso que me apasiona el tema de las historias familiares, los legados, ahondar en la información de los árboles genealógicos, lo aplico en mis talleres como eje central, y cuando este período extraño del Covid19 comenzó a extenderse sin fecha clara de término, sentí que esto era tan gigante y removedor, que teníamos que dejar un testimonio de esta experiencia, desde lo más básico a lo más profundo. Nuestras futuras generaciones deben tener este registro para que comprendan lo que nos tocó vivir, pero no desde una búsqueda en la web, sino desde lo personal, en la edad y momento que cada uno está viviendo, niñez, juventud, adultez, vejez. Creo que las notas de esta bitácora bien pueden asemejarse al testimonio que escribió Ana Frank, con un valor personal, íntimo, familiar, de tribu, de humanidad. Hemos pasado por un huracán de emociones hace más de un año, y seguimos ahí, en un eterno viaje que no llega a destino. Es un regalo que podamos dejar escrito todo lo que estamos viviendo, aprovechar los momentos de encierro para compartir y dejar un relato espontáneo y profundo a través de cada una de las preguntas que te propone este libro. Qué privilegio tendrán los que vienen, contar con tu manuscrito, de primera fuente, y sentir lo que fue vivir una pandemia. Ellos nos podrán leer en algunos años más cuando - espero - esto sea un recuerdo. Las vidas son historias. Esta parte de nuestra historia tiene que quedar escrita.