De luz y sombra

Cuando pensaba que ya quedaba poco espacio para la sorpresa, un viernes de octubre un grupo de jóvenes saltó los torniquetes de una estación de metro. Esta acción, contra todo pronóstico, constituyó el inicio del proceso político más importante de nuestra historia. Vinieron meses de marchas, consignas, cantos, gritos y rayados; teniendo como telón de fondo una ciudad que, después de décadas, volvía a ser de todas y todos.
La oportunidad del reencuentro colectivo ha dado paso a nuevos horizontes y posibilitado la resignificación de utopías, en las que se incorporan nuevas perspectivas y, por supuesto, los recursos tecnológicos de los 2000. Una vez más, nuestro país y sus habitantes estamos en la mira, protagonizando una experiencia social y política sin precedentes.
Y, cuando ya teníamos la vista puesta en los cambios sociales deseados, la pandemia del COVID 19 nos hizo replegarse, volver a nuestros hogares, a nuestras familias y a una cotidianidad que nunca antes habíamos experimentado. Esta ha sido la ocasión para poner por escrito miradas, reflexiones y sentimientos; algunos macerados hace mucho y otros, ensamblados recientemente, todos unidos por una mirada crítica que busca ir más allá de la frontera de lo visible.